martes, 30 de noviembre de 2010

El candidato del cambio en Santa Fe se llama Agustín Rossi


La Alianza radical-socialista ya desilusionó a la gran mayoría de sus votantes. Prometió mucho y cumplió muy poco. Cuando tuvo que tomar decisiones optó por los grupos concentrados, no dudó en aumentar todos los impuestos y servicios que brinda la provincia, no supo llevar adelante una nueva política educativa, repitiendo errores o profundizándolos, sus manejos en adjudicaciones y licitaciones muchas veces son turbios...
Los representantes del reutemismo-menemista-pseudo federal-disidente, aspiran a volver al pasado, con su economía ortodoxa, su falta de iniciativa política y representan lo más retrógrado de los sectores de la Provincia.
Agustín Rossi, apoyado por amplios sectores juveniles y de la militancia, intendentes, legisladores, diversos partidos progresitas como el PPS, el Map, y por todos los santafesinos que desean para la provincia el cambio que marcó el estado nacional desde el 2003 y que vemos florecer en otras provincias de la patria.
Todos los que miran al futuro con esperanza, que tienen el sueño de que nuestra provincia vuelva a ser la Invencible, que camine al ritmo del país, con un estado presente que articule los intereses particulares en bien de todos, que defienda los sectores más vulnerables, que tome a la educación como política de Estado, que le cobre más impuestos a los que más tienen y no a los sectores populares, que promueva la inversión y el crédito para que las industrias se llenen de trabajadores...

lunes, 29 de noviembre de 2010

Belgrano la Película, ovaciones y abucheos...




Ayer se estrenó, en el marco de los festejos por el Bicentenario, la película Belgrano, un paso más en el rescate por la memoria histórica en nuestro país.
No soy crítico de cine, me gustó la película, está muy bien lograda, sobre todo la humanidad del prócer pero sin dejar de lado su altura de miras y su compromiso por la Libertad la igualdad y la independencia de la Nación Americana.
Un hecho curioso, cuando se presentaron las autoridades hubo profusos abucheos para el actual Gobernador Hermes Binner, y calurosa ovación por buena parte del público para Agustín Rossi...




Cuando Tristán Bauer en su breve presentación del Film dijo: "ayer (27/11) se tuvo que suspender la proyección por la lluvia, era un día triste para nosotros..." ahí todo el público (más de 20.000persona) aplaudió en homenaje al ex Presidente Nestor Kirchner a un mes de su fallecimiento.
Creo que este fue el exorcismo, que el Creador de la Bandera, hizo del máximo monumento patrio, luego de que sectores de la oligarquía campestre lo profancen allá por el lejano, lejanísimo 2008...

sábado, 27 de noviembre de 2010

La juventud en Santa Fe volcaría las elecciones a favor de Agustin Rossi


El acto con más participación de jóvenes que se recuerde en la historia de la provincia de Santa Fe.
Más de 3.000 jóvenes desde las 10 de la mañana y cerrando con un encendido discurso de Agustín Rossi a las 19 hs., realizaron diversas actividades, talleres, donde debatieron y reflexionaron sobre la realidad política y social del país y los nuevos desafíos a los que deberemos responder desde el proyecto nacional y popular.
Los principales operadores políticos de la provincia quedaron impactados por la convocatoria, y se animan a afirmar que el escenario de la provincia está totalmente revolucionado y muchos sostienen que Agustín Rossi con el lema de: "Nestor y Cristina cambiaron el país, nosotros cambiemos Santa Fe" podría ganar la Gobernación en 2011.

El diputado nacional Agustín Rossi aseguró este sábado que “la provincia de Santa Fe se tiene que poner en sintonía con el proyecto de Nación que lleva adelante la presidenta Cristina Fernández” y resaltó la figura del ex presidente Néstor Kirchner, quien “nos devolvió los sueños a los militantes y convocó con su acción política transformadora a miles de jóvenes que hoy creen en la política como herramienta de transformación de la realidad”.

Rossi encabezó esta noche el cierre del Encuentro de Jóvenes del Movimiento Santafesino por la Justicia Social que se realizó en el Club Regatas de la ciudad de Santa Fe, bajo la consigna “La juventud banca al Chivo Rossi. Gracias Néstor, todos con Cristina”.
El legislador del Frente para la Victoria resaltó “el carácter colectivo de nuestra fuerza y de nuestras luchas”, a las que comparó con “el individualismo neoliberal de los 90”.
“La mejor manera de homenajear a Néstor Kirchner es continuar en Santa Fe, con compromiso militante, su tarea colectiva iniciada haca ya siete años”, dijo Rossi a los jóvenes. “Ya cambiamos la Argentina, ahora vamos a cambiar Santa Fe”, agregó.


También participaron del Encuentro de Jóvenes el titular del PJ rosarino, el diputado provincia Luis Daniel Rubeo, los legisladores del bloque del FPV en la Cámara baja santafesina, concejales de la ciudad de Rosario y dirigentes y funcionarios de distintos lugares de la provincia.
El estadio del Club Regatas de la ciudad de Santa Fe se vio colmado por más de 3.500 jóvenes pertenecientes a distintas organizaciones juveniles del Movimiento Santafesino por la Justicia Social que impulsan la precandidatura de Rossi a la Gobernación en 2011.


“Kirchner devolvió la idea de lo colectivo, porque se sentía continuador del esfuerzo de otros tanto que lucharon por una argentina más justa e igualitaria”, sostuvo el diputado, para agregar que el ex presidente “nunca hablaba en primera persona del singular, siempre hablaba en primera persona del plural e invitaba a la construcción colectiva”.
“Es cierto que se nos fue nuestro jefe, nuestro líder político, que hizo cosas que nunca otro había hecho”, siguió Rossi al cumplirse un mes del fallecimiento del ex presidente. “Pero él era un tipo normal. Y el mensaje, en ese sentido, es que si él lo pudo hacer, cualquiera de nosotros también lo puede hacer”.

En ese sentido señaló que “no se necesita ser un elegido, no hay que esperar que aparezca otro Néstor, porque en cada uno de nosotros existen muchos Néstor, lo que hay que tener es decisión política, convicción, no tener miedo, sí tener prudencia e inteligencia y saber identificar cuáles son los enemigos”.

El diputado rosarino alentó a los jóvenes “a seguir participando y a redoblar los esfuerzos por una provincia que esté en sintonía con la transformación nacional iniciada por Néstor Kirchner y profundizada por Cristina”.

“La lucha contra el poder corporativo va a seguir estando en la Argentina, porque ese es el eje de la construcción política de nuestro país. Las corporaciones son necesariamente facciosas, y cada vez que ganan pierde el pueblo, por lo que nosotros tenemos que ser continuadores de ese mensaje”, concluyó.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Actualizando la lucha por la Soberanía



El viernes en el Concejo deliberante de Rosario el Diputado Carlos Heller presentó el proyecto de Ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social.
Este evento fue impulsado por los Concejales del Frente para la Victoria de Rosario, María Eugenia Bielsa, Rosua entre otros.
Ante una concurrencia de más de 250 personas, Carlos Heller explicó de manera amena los puntos fundamentales de su proyecto.
La ley de la Dictadura Cívico Militar, presentado como estratégica por Martinez de Hoz va a contramano del proyecto nacional y popular que desde el 2003 lleva adelante el kirchnerismo.
Además, el diputado, acompañó este proyecto con otro que apunta al cambio de Carta orgánica del Banco Central, la cual desde la reforma que llevó adelante Cavallo dejó reducido su ámbito de acción a mantener el valor de la moneda de forma autónoma del poder político, sin que pueda colaborar en otros aspectos de la economía como el impulsar el crecimiento, el crédito etc., de forma coordinada con las demás políticas del Estado.


El proyecto de Ley se funda en dos ejes:

1- La definición de la actividad financiera como un Servicio Público.

2- La Ley es concebida a partir de los necesidades de los usuarios (personas, el pueblo) y no de las entidades financieras (Bancos).

Los objetivos de la Ley propuesta:

*Promover el acceso universal a los servicios financieros (los bancos, por ejemplo, no abren sucursales en poblaciones del interior, ya que no sería negocio).

*Promover medios de pagos y transacciones eficientes para facilitar la actividad económica y las necesidades de los usuarios.

*Fortalecer el ahorro nacional mediante productos financieros acordes a las necesidades de los usuarios.

*Proteger ahorros colocados en las entidades financieras, en particular los correspondientes a los pequeños y, medianos ahorristas.

*Impulsar el financiamiento productivo general, en particular de las micro, pequeñas y medianas empresas nacionales.

*Promover el crédito destinado a satisfacer las necesidades de vivienda y consumo de las personas y grupos familiares.

*Alentar una distribución regional equitativa de la actividad financiera.

*Preservar la estabilidad del sistema financiero.

*Orientación del crédito hacia las micro, pequeñas y medianas empresas y regulación de tasas de interés activas.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Día de la Militancia


¿Qué es un militante? - Por José Pablo Feinmann
Un militante es alguien que ha encontrado una verdad que lo trasciende. No es una verdad revelada. No es una verdad divina. No es, ni siquiera, una verdad permanente, segura, como un anclaje firme que otorga cimientos y sosiego a una vida entera. No corren buenos tiempos para los militantes. No corren buenos tiempos para nadie. Pero el militante no utiliza la " mala temporalidad " para " matar el tiempo". No se entrega. No es heroico, pero es quizás obstinado. Es frecuente que repita lo que empeñosamente le dicen. "Todo esto es un desastre, no tiene arreglo, marchamos hacia un nuevo fracaso, la historia nos juega en contra. " Pero todo este tremendismo no tiene poder de apabullarlo. Repito: no es un héroe. Simplemente quiere vivir. Simplemente no se conforma con aceptar que otros han decidido ya su vida, su futuro, sus módicas ambiciones y su muerte. Pero sabe - lúcidamente lo sabe- que si acepta lo que quieren que acepte, ni morir se necesitará. Porque ya estará muerto. Alguien dijo alguna vez: " Vivamos de tal modo que nuestra muerte sea una injusticia. " Una muerte - no dramaticemos por favor- es solamente un hecho más de nuestra vida, un hecho (esto sí) final, que patéticamente revela nuestros límites. Pero el militante sabe que tiene su vida. Y quizás, porque conoce los tiempos que corren, no se ha propuesto nada tan grandioso como la toma del Palacio de Invierno. Quizás, sencillamente, no busca la inmortalidad. Ha aceptado con calma, ha atravesado su correspondiente y dolorosa crisis cuando esa verdad se le reveló (" no sólo mueren los demás, también voy a morir yo, sobre todo yo, cosa increíble, y en ese momento, como y todos, voy a estar solo ") pero tampoco esta revelación lo ha destruido. Al hacerlo, conscientemente o no, ha tirado por la borda íntegramente a Dostoyevsky. Todo ese tremendismo eslavo le es ajeno. "La única causa de la conciencia es la inacción." Si Dios no existe, todo está permitido". Stravrroguin, Kirillov, Iván Karamazov, militaban en otra causa. Blasfemaban todo el día contra la muerte y vivieron muertos. ¿Acaso podía ocurrir de otro modo? La militancia en la Argentina tuvo en el pasado una relación con la muerte hermanada con el existencialismo trágico, no sólo con Dostoyevsky sino especialmente con Nietzsche. Pero eso pasó y no estoy hablando de aquellos militantes, de los del ´73, tan fervientes, tan desmesurados, tan seguros de tener la historia como inclaudicable aliada. No, hablo de los de hoy. Y éstos de hoy saben que tienen que vivir. Y que aunque no vivirán una vida grandiosa (los tiempos no dan para tanto) harán lo necesario por estorbar un poco. Y si es posible - porque la política y la historia son, afortunadamente, improbables- harán también algo más. Militancia y Producción Uno de los lúcidos y obstinados proyectos del régimen militar-financiero en la argentina fue la aniquilación del aparato productivo. La desaparición de los centros de trabajo, de los precisos puntos nodales del circuito productivo que generaban la confluencia de la clase trabajadora, su organizatividad y su concientización, no podía ser sino fundamental para un régimen que requería desmovilización, la desconcientización y la marginación del pueblo argentino La desnacionalización de la economía, o más exactamente el reemplazo del circuito productivo por el circuito financiero, no produce sólo un resultado, digamos estructural, materialmente verificable en la organización económica de la sociedad, produce también un resultado humano. Se destruye al hombre. Se lo destruye como ser social, solidario. Se lo trasnforma en un indivualista hosco, temeroso y agresivo. Se lo transforma en un marginado. Y donde aparece el marginado muere el militante. Se ha podido verificar en ciertos actos peronistas del cercano 17 de octubre. Los obreros que concurrieron en representación de sus gremios, nucleados por la mediación del trabajo organizado, fueron pocos. Los demás van sueltos. O evidencian la pobre organizatividad del marginado: colorida, bochinchera, agresiva, pero profundamente dispersa. Dispersa en sus consignas, confusa en sus adhesiones, teñidas de un folklore sobre el que se enanca el poder languideciente pero real de cierto peronismo. Un peronismo arcaico, marginal, ligado al matonaje y no a la lucha, que es también un resultado - un exacto resultado- del poder militar-financiero. La Argentina financiera generó un argentino que es la antítesis del militante. Llenó el país de " hombres libres ", de " trabajadores libres ", " individuales". Llenó el país de " cuentapropistas ". Era la hora del " sálvese quien pueda ".Apareció el " argentino taiwanés ", el " argentino del plazo fijo ", el "argentino de la bicicleta financiera ".El argentino taiwanés (desdeñando a los sujetos9 se sumergió en la idolatría de los objetos. Para el argentino del plazo fijo, un día no era un espacio temporal en el que podían aguardarlo mil experiencias hondamente humanas; un día se cotizaba en las pizarras financieras y valía tanto como un dólar marginal, no más, no menos. Este argentino tiene una mirada fija, casi no parpadea, no mira a sus costados, ignora a sus semejantes, su horizonte es sólo una pizarra en una financiera, allí se dibuja su destino cuantificable. Y el argentino de la bicicleta es el que pedalea solo, el que se entrega a los mil artilugios del engaño disfrazado de viveza. La destrucción del aparato productivo, además, arrojó a innumerables trabajadores a la marginación y la extrema pobreza. Y no existe ninguna dialéctica revolucionaria entre pobreza y conciencia de clase.(Atención: hablo aquí de "pobreza" en tanto marginación del circuito productivo). Los marginales poblaron las páginas policiales del amabilísimo periodístico. Aquí fueron confinados. Antes formaban comisiones internas, asistían a las asambleas de sus gremios, votaban sus conducciones. Ahora transitan oscuramente por los suburbios. Eran obreros, eran compañeros, hoy son seres desesperados arrojados a la delincuencia y el lumpenaje. En la Argentina, entonces, la activación del aparato productivo no es sólo necesaria por razones económicas, sino por razones humanas y políticas. Para que la solidaridad, el compañerismo y la militancia vuelvan a surgir entre nosotros, hay que crearles un lugar. Este lugar es el trabajo. Militancia y trascendencia. Un militante, por el contrario, cree en la solidaridad social. No es un "individuo" en el pobre sentido que del individuo tiene el liberalismo burgués. Nada tiene que ver con Hobbes. Lo ha superado. Sabe que su individualidad se realiza en el grupo. Su incorporación al trabajo, a la producción, a su grupo de pertenencia, a su clase social, lo incorpora a la solidaridad, al compañerismo, a la amistad sincera. Para decirlo claro: lo humaniza. Un militante es un ser en constante proceso de humanización. Su militancia lo hará mejor padre, mejor hombre de su mujer, mejor amigo de sus amigos. Sabe que habita este mundo para luchar junto a los demás, no para usarlos. El militante respeta el trabajo. No porque sea un sometido, sino, porque sabe que en el trabajo está su poder, su organizatividad y el sentido final de su militancia: la justicia social. Y también porque sabe que por fuera del trabajo, no sólo está la miseria económica, sino la otra: la social y la humana. La que hará de él un apartado, un egoísta, un resentido y hasta un delincuente. El militante, es necesario repetirlo, cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. Esta verdad es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa su lucidez. La ideología que hace de él un sujeto y no un objeto de la historia. La ha amasado, a esta ideología, durante años, la ha padecido, la ha cuestionado, la ha asumido cotidianamente. Porque cotidianamente intentan quitársela, se la oscurecen y deforman desde las pantallas de la TV o desde las radios. Aparecen allí, frente a él, en su hogar, hombres cultivados, con buenos modales, racionales hasta el asombro y vértigo, implacables, que le dicen que no, que está equivocado, que todo está bien, o que todo está mal, pero que, en todo caso, nada está como él cree. ¿Cómo lucha contra toda esa insidiosa verborragia? Hablando con sus compañeros. Buscando la verdad donde está: en el grupo. Porque cuando los militantes son esto, militantes, y están unidos por sus intereses comunes, la verdad es una tenaz corriente eléctrica que los recorre y los une aniquilando el discurso del enemigo. Porque es cierto (según postula un diabólico axioma del pensamiento autoritario) que mil repeticiones hacen una verdad. Pero no es menos cierto que mil repeticiones pueden también aburrir, transformarse en un sonido apenas desagradable y persistente. En suma inaudible. El militante es un hombre que tiene una razón para vivir. Y más también. Cierta vez dijo Camas" Una razón para vivir es una razón para morir El militante, en efecto, puede llegar a morir por su causa. Pero en Argentina - hoy a esta altura de nuestra experiencia y de nuestro dolor- habrá que afirmar tenazmente que el momento más alto de realización de un militante es su vida (cualquiera de los infinitos actos en que su militancia lo ha comprometido) y no su muerte. Los peligros de la militancia La deshumanización acecha también al militante. Puede transformar su ideología en dogma, en obstinación y autoritarismo. Puede creerse más heroico. Puede confundir el desprecio por la vida con el coraje. Puede enajenarse en su lucha. Puede olvidar las pequeñas cosas en nombre de los grandes ideales. Puede olvidar que los grandes ideales se persiguen y se conquistan para posibilitar las pequeñas cosas. Puede llegar a considerarse sólo el eficaz cuadro de una organización. Y hasta puede llegar al extravío de exigir también eso de los demás. Puede llegar a realizar esta frase de Brecht: "Nosotros que nos unimos para luchar por la amistad entre los hombres, no supimos ser amigos". El viejo problema de los medios y los fines se agitan detrás de éstas ideas. Pero si la militancia ha de servir para humanizar al militante, los fines deberán estar presentes en todos los medios. Porque el militante está vivo hoy, y es hoy, en cada uno de los actos que realiza para conquistar una sociedad más justa, donde están enteramente en juego su humanización o su envilecimiento.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Para que no sigamos comiendo vidrio


Una de las reflexiones que me pareció más original e iluminadora de los que pasó los últimos días fue la que hizo el periodista Plablo Varsky en su programa de la mañana en Rock and Pop. Ibamos camino a BA, a despedir a Nestor, a copar la Plaza del pueblo, a acompañar a la Presidenta para que no afloje, a sentirnos acompañados por todos los demás militantes, a protagonizar la historia, como tantas veces nos tocó hacerlo, en la calle, junto a todos los que luchan por un país mejor.
Luego de hacer un raconto interminable de los logros de la Gestión del Ex Presidente, de escuchar sin número de elogios hacia Nestor, de todos los que eran entrevistados, reflexionó de la siguiente manera: que pasa en nuestro país cuando muere alguien solo vemos lo bueno que hizo y dejamos de lado lo negativo, se convienten así en seres buenos???, no respondió, no sucede eso, por lo menos no en este caso. Lo que aquí sucedió es diferente: hay que dejar de demonizar en vida a ciertos hombres o mujeres, las palabras son flechas, lastiman, ante lo inevitable de la muerte sale a la luz la verdad...