¿Por qué algunos “peronistas” no reconocen el liderazgo de Cristina?

14/01/2011

OPINIÓN
¿Por qué algunos “peronistas” no reconocen el liderazgo de Cristina?

Por Horacio Çaró. Confieso que estas modestas líneas comenzaron como parte de una discusión con algunos contactos en Facebook. Convocatorias a reuniones para alcanzar la “unidad” del “peronismo santafesino” movilizaron mi curiosidad, de manera e intensidad que me sorprendieron.


El mínimo común denominador de quienes propugnan esa búsqueda de “unidad” es curioso. No aceptan acatar “a libro cerrado” algo que adjudican al diputado nacional Agustín Rossi: que el piso de cualquier unidad sea el reconocimiento del liderazgo partidario de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y me metí en la discusión.
Es cierto que el “Chivo” planteó esa condición para discutir una posible unidad del PJ santafesino de cara a las elecciones provinciales y nacionales de 2011. Pero el acatamiento del liderazgo de Cristina lo viene imponiendo la sociedad desde hace un año largo, pongamos desde la instrumentación de la Asignación Universal por Hijo.
Algunos “peronistas” cibernautas dicen: “Con las diferencias crecemos”, y agregan, como si eso fuera un mérito o virtud, que “jamás” se fueron del PJ. Y yo digo que sí, que me fui en 1990, cuando Carlos Menem eligió a Bunge & Born, Álvaro y María Julia Alsogaray, Isaac Rojas y los milicos como sus socios. Lo voté en 1989, luego de haber jugado fuerte en el conurbano bonaerense –viví allí desde 1982 hasta 1993– en la interna de 1988, para Antonio Cafiero.
Nunca volví orgánicamente al PJ, pero en 2003 Jorge Obeid me llamó a su gobierno, que bancaba a Néstor Kirchner, y acepté. Incluso fui jefe de prensa de la campaña de Rafael Bielsa, y perdimos, pero en ese momento no me fui de ningún lado. Y me parece que los que se fueron son ellos, los que hoy se denominan a sí mismos “peronistas federales”.
Yo sigo bancando un proceso que comenzó el 25 de mayo de 2003, que hasta ahora no ha aplicado una sola política que algún peronista en serio pueda cuestionar por ser –parece mentira que se tenga que escribir así– “antiperonista”.
Y entonces me pregunto cuál es el problema que plantean los “federales” en la provincia de Santa Fe, qué es lo que les impide reconocer el liderazgo de Cristina a nivel partidario, incluso si quieren mantener la identidad como línea interna.
Ése es el marco en el que se da la discusión hoy. No es el Chivo. No es Bielsa. Ni siquiera es el kirchnerismo. Es quién resignifica las banderas históricas del peronismo, si Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann, Obeid, con la propensión de estos dirigentes a abastecer al establishment de los votos que garanticen no rozar sus intereses, o que lo haga este proceso en el que se han profundizado viejas luchas, políticas y banderas planteadas en su origen por el peronismo.
Y es necesario enumerar esas luchas y esas políticas, como la distribución de la renta agropecuaria (¿nadie se acuerda de la pelea Perón-Bemberg, soy el único pelotudo?); la relación con los organismos financieros internacionales, con el apartamiento del FMI como monitor de la política económica de la Argentina; el manejo estatal de los recursos previsionales; la recuperación de la industria mediana y avanzar en un proceso autónomo de desarrollo integrado con Latinoamérica; la distribución en partes iguales de la renta nacional entre los trabajadores y las patronales (fifty & fifty, ¿tampoco de esto se acuerdan los “federales”?); la recuperación del manejo de los recursos energéticos (ahora se le cuestiona al kirchnerismo su relación con YPF, pero nadie se levantó a discutirles a Menem-Dromi su liquidación); la inclusión de los sectores más postergados, a través de la jubilación de dos millones de personas y de la Asignación Universal por Hijo, entre otras políticas sociales; la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual.
No quiero seguir porque parezco un militante rentado y no lo soy. El gobierno nacional no me paga un centavo, no soy contratado ni recibo pauta oficial de ninguna repartición nacional como periodista. Lo que me da este gobierno es la felicidad perdida en 1990, cuando creí que la lucha de mis abuelos, de mi vieja, de una familia peronista perseguida en 1955 por la Fusiladora era traicionada por un puñado de bandoleros y millones de “peronistas” que miraban al costado, como narcotizados, como resignados a que muerto Perón lo único que quedaba por hacer era llevarse lo que quedaba y que el último apagara la luz.
No me resigné en 1990, pero perdí la ilusión. El 25 de mayo de 2003 la recuperé, ¿saben, queridos “federales”? Y somos millones, y la verdad es que esta vez sé que la tremenda fuerza que desataron Perón y Evita en la Historia de nuestra Patria está de nuestro lado y no de los tibios y transeros.
Y es por eso que pregunto, de nuevo, y hasta desfallecer: de todo eso que nombré, ¿qué es lo que impide a los que quieren la “unidad” reconocer a este gobierno como Peronista y acatar el liderazgo de una leona como Cristina, que se bancó los carteles a la vera de la ruta de Fisher, el “peronista” de Armstrong, que toleró muchos otros "peronistas" le gritaran Yegua, que miró con angustia cómo tanto "peronista" conspiraba –y conspira– para voltear su gobierno? ¿Cuánto “peronismo” le falta a esta Presidenta para que algunos la consideren su jefa política? Más que una respuesta a este humilde planteo, espero reflexión y algo de dignidad.
Se está a tiempo de una unidad que no signifique tirar por la borda la Historia Nacional y Popular en medio de la cual nació el Peronismo. Porque si no se acepta que Cristina conduzca políticamente al peronismo, no se está buscando la “unidad”, se está haciendo OPOSICIÓN.

Mientras algunos buscan la "unidad", Cristina sigue arrojando flores.

Santa Fe y un justicialismo que seguirá dividido

Santa Fe y un justicialismo que seguirá dividido (Fecha Publicación: 03/01/2011)

Para Julio Aurelio, por ahora, solo tres nombres podrían ganar la interna justicialista santafesina: Agustín Rossi con una intensión de voto del 39,19%, Jorge Obeid con un 24,26% y más lejos, Rafael Bielsa con un 11,87%.

Si a lo frío de una encuesta, le sumamos los hechos políticos que seguidamente describimos, tal vez vislumbremos el como puede seguir la historia y donde se para cada uno de los contrincantes.

Tomamos el sondeo realizado durante los días 15 y 16 de diciembre de 2011 por la consultora de Julio Aurelio.
Por ahora es la única herramienta de análisis y vale aclarar que a Aurelio, no se lo puede tildar de encuestador kirchnerista.
Si nos detenemos a ver los resultados que obtiene dicho estudio planteando la hipótesis de una interna justicialista en la provincia de Santa Fe, vemos con claridad que solo dos candidatos tendrían posibilidad cierta de competir en las generales provinciales en busca de la gobernación de la provincia de Santa Fe.
Para Aurelio, Agustín Rossi llevaría un 39,19 % de los votos justicialistas mientras que su seguidor más inmediato sería el ex gobernador Jorge Obeid con un 24,26 %.


Agustín Rossi
Siempre basado en la encuesta mencionada, podemos inferir que existe un crecimiento sustancial por parte de Rossi. No es descabellado pensar, que por ahora, siendo el único candidato que tanto en Santa Fe como en Rosario ha realizado dos actos multitudinarios, cuenta en su haber, ser “el” referente santafesino que se puede identificar como la cara visible del proyecto nacional que lidera Cristina Fernández y quien en los momentos más difíciles, no dudó en que ese era el camino que muchos visualizaron con más claridad a posteriori de la muerte del Néstor Kirchner. Además, y no es una cuestión menor, el acompañamiento que los jóvenes prestan a la figura del “Chivo”, indica que no sólo está asociado al gobierno nacional o a la fortaleza del militante con profundas convicciones sino también al futuro, a la renovación, a la esperanza de una Argentina y de una Santa Fe mejor.
En la misma línea de pensamiento, la sigla FPV (Frente para la Victoria) ha tomado un valor superlativo, y tanto a nivel nacional, como provincial, ha triplicado (por lo menos) a lo que se conoce como Peronismo Federal.

Rossi, es el único referente que podrá hacer publicidad con dicha sigla, y llevarla hasta el cuarto oscuro, por afuera o por adentro de las estructuras tradicionales del peronismo. De aquí, también puede inferirse, que cuando se produzca la total mimetización de la imagen de Cristina Fernández y de Agustín Rossi, el techo del actual del Jefe de diputados de la bancada oficialista, naturalmente debería subir varios puntos porcentuales. En tanto nos arrimemos a los comicios provinciales, quienes decidan votar por la reelección de la actual presidenta a nivel nacional, buscarán su paralelismo en la bota santafesina, y éste elemento beneficiará la intención de voto hacia Rossi.

Por un carril paralelo, los congresales que lo acompañan, han abonado la idea que para que el justicialismo santafesino vaya unido, tienen que reconocer su alineación con el partido a nivel nacional, ya que no existe un justicialismo provincial y otro nacional. El PJ es uno solo, y si se quiere estar dentro, debe, naturalmente, coincidir ideológicamente con el partido a nivel nacional y con las alianzas que el mismo sostiene, o sea, Frente para la Víctoria, pero también defender las políticas centrales del modelo que hoy conduce Cristina Fernández de Kirchner, expresando las diferencias si las hubiera por “adentro” y no como parte de la alianza opositora.

En vistas a las próximas elecciones, por ahora, el FPV tiene mayor volumen que el propio PJ, hecho inédito pero real, y que seguramente endurecerá las negociaciones en vistas del 2011.


Jorge Obeid
Por su parte, el ingeniero Obeid, ha planteado que "No sobran votos para ganar las elecciones" y que "hay que dejar de lado los pensamientos totalizadores".
Las dos frases son ciertas. Lo que no es menos cierto es que el ex gobernador, por ahora, no esta en carrera ya que ha puesto – siempre - como condición que Reutemann dispute las presidenciales, lo que por ahora, sigue verde.

Obeid, quien “no cuenta con el apoyo de Cristina Fernández”, llegó a la gobernación en dos oportunidades. En ambas, y durante sus campañas, contaba con el respaldo de Carlos Reutemann quien era por ese entonces el gobernador en funciones, y naturalmente con el apoyo político y logístico del gobierno provincial.
Hoy, este hecho, le es adverso tanto con la nación como con la provincia en manos de un gobierno socialista opositor. No es menor intentar una interna en estas condiciones, ya que se tiene que plebiscitar solo su nombre, sin padrinos gobernando ni logística de libre disponibilidad.

Si volvemos a mirar el estudio de Julio Aurelio, observamos que Obeid (ante una interna) esta 15 puntos por debajo de Rossi y así como dijimos que Rossi crecerá en las encuestas cuando el electorado una su nombre con el de la presidenta, el de Obeid (que cuenta con el 100 por ciento de conocimiento) solo podrá crecer si el histórico elector santafesino, juega fuerte dentro del territorio aunque Reutemann ha declarado públicamente que no se puede competir contra una Presidenta que, además de la simpatía que despierta por razones de público conocimiento, gobierna en un país que crece al 9 % . Pero no es dato menor lo que pasamos a contar a continuación.

En la última reunión que realizara un grupo de Intendentes junto a Juan Carlos Mazzón y a Julio De Vido ocurrida a mediados del mes de diciembre, dos elementos quedaron en claro. Por un lado – y nada es casual – De Vido habló positivamente de Rossi , de su crecimiento en las encuestas y del respeto que el núcleo duro del Kirchnerismo tiene por quien ha sido su principal espada en el Congreso, y, si bien no expresó tajantemente que es el candidato a Gobernador preferido, lo dejó a entrever con sus elogios. Por el otro lado, “el chueco” dejó en claro a quienes concurrieron a la cita que Jorge Obeid, cuenta con “tarjeta roja” para con todo el kirchnerismo y que de lanzarse, no tendría ningún tipo de apoyo desde la nación. Para muchos, esto tiene que ver con su alejamiento del FPV dentro de la cámara baja, hecho que podría repetirse aunque momentáneamente perjure amor a la presidenta. Para muestra basta un botón.


Rafael Bielsa
Un párrafo aparte merece el ex canciller Rafael Bielsa quien en diciembre para Aurelio suma 11,87 % de apoyo ante el marco de la interna abierta, muy lejos de Obeid y de Rossi.
Aquí aparece un elemento contradictorio. Por un lado, cuenta con un buen grado de conocimiento ya que fue quien perdió las últimas elecciones frente a Hermes Binner, pero curiosamente, algunos entrevistados se confunden al nombrarlo. El apellido, Bielsa, sea por su hermana, quien fuera vicegobernadora en la provincia, tanto por su otro hermano, el último técnico de la selección chilena de fútbol, suena familiar en los oídos del encuestado quien curiosamente confunde todo y hay que explicarle de quien realmente se trata.

Por otro lado, no es menor el abandono de quien fuera su “secretario y/o jefe de campaña” en 2007, popularmente conocido como “Maradona”, quien – como integrante de la agrupación “Si Evita viviera” – prestó su apoyo a la candidatura de Rossi en los últimos días, hecho que previamente había formalizado la Agrupación Movimiento Evita, liderada por Emilio Pérsico en el orden nacional y por Gerardo Rico en Santa Fe, agrupamiento este último que integró las huestes de Bielsa cuando fue candidato a Gobernador en dicho año 2007, todo lo cual deja al hipotético candidato con la sola apoyatura de Alberto Maguid. Sin menoscabar al viejo caudillo gremialista, éste hecho lo liga más al pasado y a una sigla como “Producción y Trabajo” que comparada al “Frente para la Victoria”, cuantitativamente y ante el elector, es infinitamente demasiado pequeña.
Tampoco logra la adhesión de sectores tales como la juventud, el voto femenino, los trabajadores ni el beneplácito de los intendentes y presidentes comunales.

Finalmente, y basándonos en una encuesta realizada por Mautone y Asociados durante la primera quincena de mes de diciembre de 2010, puede leerse que de perder o retirarse Bielsa de la contienda, todos sus votos, automáticamente los absorbe Rossi, sin perdida alguna. Esto debería hacer replantear su postura ante una interna entre el FPV y el Peronismo Federal en la provincia de Santa Fe. Si ese 11% que ostenta, hace que el FPV pierda en la provincia, en nada ayuda a la presidenta si durante 2011 quiere volver a intentar su reelección y mucho menos a todo el FPV como sigla, aunque para Aurelio, Rossi estaría garantizando largamente el triunfo.

Finalmente, algunos operadores allegados al ex canciller, plantean la posibilidad de que Bielsa sea acompañado por algún referente del Peronismo Federal pero, por ahora, lo que se conoce como el núcleo duro de reutemanismo, se opone rotundamente a esta posibilidad y prestan su apoyo para Ricardo Spinozzi, cuya suerte está atada a su trabajo de campaña y a las bendiciones o no de Carlos Reutemann, con quien siempre ha tenido una buena relación.

De la redacción de DERF


Dedicado a Ramble, en Santa Fe el kirchnerismo es Rossi